Fotografía de retrato con niños

La fotografía de retrato se basa en expresar emociones a través de las expresiones de una persona. Es un concepto aparentemente muy simple pero que al mismo tiempo se convierte en complejo, pues cada persona es única y sus emociones infinitas.

En mi caso, que soy fotógrafa especializada en trabajar con niños, me centro, ante todo, en la fotografía de retrato infantil.

Puede que estemos acostumbrados a que los retratos de niños sean siempre alegres y dinámicos, como si los niños estuvieran siempre riendo, pero no te dejes engañar porque un niño puede ser tan complejo, o más, que un adulto, y su retrato puede tener un millón de emociones. De hecho, me parece mucho más interesante un retrato en el que la mirada del niño nos proporcione una ventana hacia su pequeña persona, que un retrato con un niño simplemente sonriendo a la cámara.

Cómo trabajar la fotografía de retrato con niños

Lo primero que hay que tener en cuenta es que no es una fotografía rápida, para que una persona, sea niño o adulto, se muestre como es, debe estar relajada, no sentir presión y ciertas situaciones pueden jugar en nuestra contra, como una presión excesiva sobre la estética o la actitud del modelo, o bien trabajar con prisas.

A la sesión hay que acudir relajado, con el mínimo de acompañantes posibles y con ganas de disfrutar.

Al mismo tiempo hay que valorar qué tipo de retrato es más adecuado a la edad del modelo, y no pretender que actúe con un comportamiento no esperado para su edad. Antes de una sesión siempre aconsejo sobre qué hacer según la edad del niño, es mejor ser realistas y no tener unas expectativas equivocadas de lo que se puede obtener. A un niño se le pueden hacer fotos a cualquier edad, no hay edad equivocada, lo importante es acertar con el tipo de sesión que se escoge. Para lograr este tipo de retratos Fine Art, yo aconsejo esperar a que el niño o niña tenga de 4 a 5 años, anterior a esa edad hay sesiones en las que el pequeño modelo lo pasará muy bien y el resultado será también mejor.

La importancia del vestuario en fotografía de retrato

Desde mis inicios he tenido clarísimo que una mala elección de vestuario puede impedir que se transmitan las emociones que en un principio pretendemos transmitir en una imagen. ¿Por qué? Porque para que el mensaje llegue a la persona que observa la imagen, primero ha de atravesar diversas barreras. El espectador de la imagen debe sentirse primero atraído hacia ella, después encontrar una estética que le sea agradable para seguir dejándose llevar, se ayudará de una iluminación que le guíe hacia donde debe llegar,  y finalmente se encontrará con una mirada o una expresión que será la encargada de darle el mensaje final. Si en medio de ese camino el espectador se encuentra con una pieza de vestuario que le saque de la historia, la transmisión del mensaje quedará incompleta, y la imagen no cumplirá su propósito.

A parte de pura estética, el vestuario tiene una misión, y es la de crear un personaje que nos contará una historia.

En muchas de mis sesiones, el vestuario está incluido, ya que lo considero una parte muy importante del éxito de la imagen.

En la fotografía Fine Art y en las sesiones de Pequeñas Princesas que puedes encontrar en la web, estos vestidos de cuento de hadas están incluidos. Con los años he ido creando una amplia colección de vestidos muy especiales con los que llenar de magia estas sesiones.

La belleza que aparece en los retratos Fine Art de este post es Olimpia.

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